viernes, 26 de diciembre de 2014

Romperse, para renacer


Rotas las vestiduras,
descompuesto el llanto,
perdidos los suspiros
y encontrado el desengaño.

Cada vez que nos rompemos
volvemos a nacer
nacemos sobre lo vivido
cebolla que sale de cebolla
llanto sobre llanto.

Descartamos lo innecesario
y la pureza es tal
que la vida nos danza.

Roto, hecho pedazos
con magulladuras
tiritas y esparadrapo.

Nuestro corazón sigue latiendo
viviendo
descubriendo
y soñando.

¡La vida
para los imprudentes
para los que perdemos en todo
y todo encontramos!

La vida,
para los que sueñan
con los ojos abiertos como platos.

Suspiro tras suspiro
la tinta corre
el miedo desaparece
en el nuevo día
que la luna mece.


Por Alex Madueño [am]

Photo: #Banksy 

domingo, 21 de diciembre de 2014

Vives y reinas en mi

Que placer es encontrarte
nuevamente en mis pensamientos,
donde sé, permanecerás,
junto al rumor de las olas
en tu blanca tierra,
sin distancias ni ausencias.
en un sueño perenne
habitándote con inmenso deleite,
amándote desde la aurora
hasta el devenir en ocaso,
delicia el aroma de tus besos
cuando me besas y me duermo,
sintiéndote dentro, muy dentro,
donde anida el silencio,
acaeces en mi alma,
en mi cuerpo entero,
como la miel que derrama
en suspiros eternos.
¡Ay, si supiese la noche!
¡Ay, si supiese el camino!
¡Ay, si supiese el destino!
Que es tu amor, 
mi impulso y delirio...

viernes, 19 de diciembre de 2014

Pensando en ti

-La mañana se presenta calurosa con las sábanas pegadas a la desnudez, el verano comienza hacer notar su temperamento, el cielo gris anuncia la pronta llegada de una tormenta, palomas torcazas sobre el balcón continuo retornan a sus nidos trayendo dentro de sí,  alimento a sus pichones los cuales con sus picos abiertos y alas revoltosas esperan.

-Al dirigirme al baño observo el paisaje por el vaivén de la cortina, deteniéndome en mis pensamientos, cierro profundamente mis ojos y ahí estás, seduciendo los espacios de mi mente, infinidad de emociones recorren mi cuerpo, impulsos abruptos convulsionan con las paredes de mi vestidura piel, trayéndote a mi lado, humedeciendo mis labios con el sabor de tu boca, tu barba deslizándose por el camino que lleva a mi cuello, logro sentirte intensamente cuando tus palabras incitan mis retinas, obligándolas a pestañear velozmente como la respiración, que duele, cuando en el aire te huelo…

-El baño no es el mío, es un baño nuevo sin historia, con ausencias, faltantes en sentimientos y presencia femenina, solo los veo a ellos, a él, que es el ayer, como una figura que lo abarca todo en esa su casa,  auto,  cocina,  baño… Su familia que una vez fuese también mía.

-Desayunamos en silencio, yo te pienso, allí en tierras lejanas con tu corazón que es el mío, porque me es imposible ocultarte, te ves, en mi piel saliéndote por los poros, en las dulces palabras, en cada pulsación, en la mirada, en esa mirada que te ve grabado en mis pupilas.

-Salimos a la calle todo es diferente cada día, las personas con sus vidas llanas sonríen con precaución sin desalinear las comisuras de sus expresiones, con su vista clavada en las agujas del reloj, con temor…

-Las personas revoltosas merodean las veredas inclinados en el ayer, en esa vida que una vez fue coloreando los cordones…

-Los jóvenes con su espontaneidad sonríen abiertamente ilusionados, despreocupados tratando de contagiar y convencer al mundo que nada es lo que parece ser,  hay que disfrutar… Seguirán así, hasta que un adulto los enfrente a la vida desilusionándolos, sacándolos de su inocencia, con promesas rotas…

-Transitamos las calles que se van perdiendo en cada segundo, los semáforos nos detienen apareciendo de la nada bufones, arlequines, magos, músicos y payasos  algunos con sus trapecios otros acercando una gorra vacía de dinero, rebosante en ilusiones.

-Así la mañana continúa mientras el ayer habla sin cesar, me evado en ti, acariciándote las manos, maravillada con los paisajes que me invitas a ver…

-No sé, en qué momento preciso me enamoré de ti, de ese ser maravilloso que anida en tu interior, que fue cerrando heridas suavemente, sin siquiera percibir del modo en que lo hacías, solo te sentí, me dejé llevar por ti mi guía,  penetraste las grietas como el mejor de los arquitectos, edificaste un paraíso solo para nos…

-Reconozco tu aliento  que me impide bajar los brazos impulsándome a seguir saliendo con firmeza de los silencios, que ya no me atrapan apoderándose como fantasmas en la oscura noche.

-haber regresado al ayer sirvió, para valorar lo que la vida nos regala, el amor…


-Si tuviese que elegir entre vivir sin ti, o morir, te elijo todas mis vidas…



Lucía (continuación)






Diario personal, Sarita



-Nuestra casa ya no es un hogar, un refugio donde resguardarse del afuera, ya no huele a primavera de mi madre, ni alegrías y costumbres, los aromas desaparecieron, muy lentamente se retiraron por la noche y al caer la mañana todo era muy distinto, la nostalgia sobrevuela el aire asfixiando los conductos que estremecen cada sentido o emoción, aletargando los silencios llevándolos muy profundos, las palabras quédanse quietas casi dormidas, los suspiros interminables.


-Las miradas se cruzan sin dirigirse, interrogándose en milésimas de segundos, luego callan mirando hacia la nada.- ¡Se fue, haciendo tanta falta!



-Nunca habíamos experimentado esta emoción, de repente ella lo era todo, su sonrisa llena de luz y magia le ponía calor y color al hogar, su aroma persistente e irresistible era símbolo de calidez de seguridad y amor.


-Las palabras le gustaban, saborearlas por el paladar y dejarlas salir junto con su aliento, no las callabas ni las guardaba, sabía que de nada serviría llevarlas donde más nadie las escucharía, las pronunciaba, inventaba y recogía como mariposas en el aire, de sus sueños de cada uno de sus anhelos y las vestía de fiesta celebrando la vida.


-Las lágrimas se escurren por los párpados llegando al comienzo del cuello de las camisas que nos cubren abrigándonos, mojándonos tiñendo de aureolas que dibujan imágenes desentonando con el paisaje y color de la prenda, el invierno ya se despide con la estación de lo nuevo muy cerca, aun así hacía frío en nuestros cuerpos.


-¿Será que quizás morimos sin saber, desterrándonos del tiempo, agobiados por la bruma que nos ciega sin dejarnos ver el futuro internándonos en el pasado?


-Una mujer luchadora con espíritu aventurero a veces melancólico, que absorbía las emociones destilándolas en hojas secas del otoño, le gustaba la lluvia verla correr por el cordón para perderse en la alcantarilla en busca de nuevas gotas que quedaban rezagadas.


-Ella sabía de soledades y recuerdos, de angustias, pesadillas de promesas incumplidas y sueños rotos prefiriendo la ilusión la esperanza que le ofrecía cada amanecer cuando la aurora desprendía su velo cubriendo el cielo floreciente.



-La lluvia cesó y a lo lejos se perciben las tonalidades del arcoíris, el vapor del café empaña los cristales del ventanal, su aroma la trajo nuevamente, un olor a jazmín nos envolvió todo vuelve a la vida, mañana será otro día para recordarte...
Continuará











Lucía: XXV